A poco más de un kilómetro antes de llegar al pueblo de Benahavís, encontramos el mirador de las Pérgolas, donde dejamos el vehículo, y desde el que se ve ya el gran puente de madera por el que accedemos al sendero de la acequia de las Angosturas. Está perfectamente señalizada, es corta y con barandilla de madera, el paseo por todo su curso es agradable y fresco por la sombra de la arboleda y la vegetación, identificada por paneles informativos.
La banda sonora de todo el camino la cantan las ranas que felizmente viven en la acequia y que vemos saltar a nuestro paso. En esta época primaveral la flora es extraordinaria dando constantemente notas de color morado, blanco, amarillo, rosa, rojo… a todo el recorrido. Hay un momento en que la acequia cae en picado y le perdemos la vista pero continuamos el camino hasta llegar a un campo de golf, en ese punto retrocedemos y hacemos el camino de vuelta. En total no habremos recorrido más de 4 kilómetros.
A nivel fotográfico es interesante, sobre todo por la flora y fauna que encontramos, resulta imprescindible un objetivo macro o similar (yo lo eché de menos) para las tomas de flores e insectos, sobre todo libélulas de todos los colores que recorren el curso del agua.
Aquí tenéis una selección de las fotografías que hice:

Fotógrafo malagueño y diseñador gráfico.
Creador de contenido, explorador de lugares y colores.