El pasado domingo 7 de abril se celebró el dia del aceite verdial.
Alfarnate. Esta localidad está a más de 900 metros de altitud, y yo diría que es uno de los pueblos mejor situados, por lo menos paisajísticamente hablando, para llegar hasta él desde Periana decidimos ir por el puerto de montaña que nos sitúa en algunas de sus partes a más de 1.200 metros de altura, ese dia de invierno bajó la temperatura en ese punto a los 6 grados, y eso que era ya casi hora del almuerzo. La carretera está llena de curvas, y el recorrido se tiene que hacer con calma, pero merece la pena si vas con la idea de disfrutar del paisaje, lleno de cerezos, almendros y unas vistas increibles desde el Puerto del S0l, entre otros lugares. Ya por esa época los cerezos empezaban florecer ofreciendo un contraste entre la roca pura y el rosa pálido o blanco de las flores.
En cierto punto paramos para observar la inmensidad, a lo lejos el pantano de la Viñuela, a la izquierda la Maroma y más allá el mar. Justo en ese punto hay una granja de ovejas, en medio de la nada, algunos de los animales nos observan con curiosidad mientras hacemos unas fotos, me pregunto la sensación que producirá vivir allí arriba.El estómago ya resonaba, asi que nuestro primer pensamiento fué comer en la Venta de Alfarnate, este lugar es al parecer la venta más antigua de Andalucía, está a 2 kilómetros del pueblo y se encuentra en medio de, como no, un precioso entorno, el aspecto es de una antigua posada, en la que te imaginas a los lugareños tomar su vinito, un carro rojo te da la bienvenida, siendo ya parte del paisaje del lugar. Cuentan que aquí estuvo preso el bandolero Luis Candelas en su camino desde Madrid hasta la prisión de Málaga condenado por robar dos caballos y una mula. Y parece que aún cumple condena, porque una recreación a tamaño real del bandolero sigue encarcelado en una pequeña celda de la venta, en pleno salón.
Una vez que comimos allí, y bien, retomamos el frío que hacía en ese momento (apenas 5 grados a las 4 de la tarde) y optamos por dirigirnos al pueblo vecino: Alfarnatejo, a Alfarnate ya fuimos en una ocasión, justo el dia de la cereza, este año no nos la perdemos, es un momento fantástico para hacerse con cerezas de calidad.
El entorno de Alfarnatejo es de lo más bucólico, parece estar apartado del resto de la humanidad, el pueblo es pequeño, muy concentrado en una superficie de casas bien cuidadas y rodeado de montañas, algún olivo y por supuesto, almendros y cerezos. Se puede atravesar el pueblo a pie en cuestión de minutos, y justo cuando llegamos al final, saliendo del pequeño casco urbano, nos topamos con una maravilla natural, un paisaje para sentarse y disfrutar. Podría repetir una y otra vez lo de espectacular paisaje, entorno… etc… pero yo me expreso mejor con mis fotografías.
Lui G. Marín
