En los fines de semana me gusta dar escapaditas por el interior para conocer parajes naturales de nuestra provincia y nuestros pueblos, que salpican con paredes blancas … o no tan blancas, nuestros paisajes. Lo que nunca podría sospechar es que una de esas escapadas me serviría además para conocer una de las campañas de publicidad más interesantes y singulares que se han realizado en nuestro país. Quiero recordar mi aventura pitufiana del pasado verano. Os pongo en antecedentes:
La agencia de publicidad madrileña Bungalows 25 fué la encomendada por Sony Pictures para realizar la campaña de promoción de la película “Los Pitufos 3D”, primera adaptación al cine de los famosos personajes creados por el belga Peyo.
Como sucede en muchas ocasiones una campaña de promoción de un producto trasciende del motivo de su realización y llama la atención sobre sí misma. Y el protagonista de este evento publicitario fué nada más y nada menos que un pequeño pueblo malagueño de 250 habitantes y 100 residentes situado en medio de la serranía de Ronda.
Júzcar, hasta hace poco no sonaba ni a buena parte de los malagueños urbanitas, y hace un año todos los medios se hicieron eco de esta pequeña localidad que el destino quiso que fuera la elegida de entre 300 candidatas para servir como promoción de Los Pitufos 3D, convirtiendo a Júzcar en el primer pueblo pitufo del mundo. El resultado: 180 casas, 52.000 m2 de fachada de color azul, pero no de cualquier azul, azul “pitufo”. Este trabajo tuvo ocupados a más de 50 personas y en él se destinaron 5.000 litros de pintura.
Me imagino que la decisión no tuvo que ser fácil, me imagino la conversación de los directivos de Sony y Bungalows 25 comunicando a la corporación de Júzcar su intención de pintar todo el pueblo de color azul. Convencer a los habitantes tampoco creo que fuera misión fácil, aunque al final, la inmensa mayoría no pusieron obstáculo en “pitufear” sus casas.
Os garantizo que una visita a este pueblo tiene su toque surrealista, tan surrealista como mi presencia en la plaza de la iglesia del pueblo, cámara en mano, este pasado verano, esperando a unos novios que tenían programada su boda ese dia. Como no podía ser de otra manera, las flores que adornaban la iglesia para el evento también azules, y el séquito de la novia niñas vestidas de azul y blanco con ese sombrerito pitufo, convirtiendo su boda en una boda pitufa, creo que para resignación de los novios.
Me puedo hacer una idea de las razones que ha motivado a los responsables para elegir este pueblo para esa campaña, Júzcar está rodeado de naturaleza, montañas, bosques de castaños. El pueblo tiene una rica tradición micológica, las setas se han convertido en todo un signo de identidad para ellos, hasta el punto de que cuenta con un centro de estudios micológicos. La estructura del pueblo es ordenada, el número de casas y su localización ha hecho posible una mejor planificación del trabajo de pintura, realizado por una empresa de Coin, que además contrataron a varios desempleados del propio pueblo.
Los beneficios para esta pequeña localidad no se hicieron esperar, dicen que esos días recibieron más visitantes que en los pasados 50 años. Para la ocasión abrieron un mesón que ha tomado el nombre del malvado Gargamel, pesadilla de los pitufos, y en otro lugar de comidas el menú se adaptó a la situación e incluía una tarta pitufa.
Para llegar a Júzcar, desde Málaga, se puede ir hacia Ronda por la A366 y una vez llegados a esta localidad tomar la carretera hacia San Pedro-Marbella A397 y a pocos kilómetros nos encontraremos con un desvío que nos lleva hacia Parauta, Cartajima y Júzcar por una estrecha carretera de montaña en medio de un precioso paisaje, eso si, caluroso en verano y frio y húmedo en invierno. También se puede ir desde San Pedro-Marbella subiendo la A397 dirección Ronda, y tomar ese desvío hacia Júzcar, ya poco antes de llegar a Ronda.
Pasear por esas calles con ese tono azul es toda una experiencia, y como no podía ser de otra manera casi se me acaba la tarjeta de memoria de la cámara en nuestra visita a Júzcar. Lo malo es que en esa época veraniega, el termómetro fácilmente se te puede colocar en los 35-40 grados. De hecho el dia que fuimos soplaba terral y llegamos a los 30 grados, en un 18 de Junio.
La película Los Pitufos 3D se estrenó en Agosto y no creo que pase a la historia como una de los mejores filmes de animación, pero una vez pasado el motivo de la campaña fué decisión del pueblo mantener ese color o no.
Y el resultado fué ……… ¡¡¡¡SI!!!! Júzcar seguirá de azul !!
Además han organizado diferentes actividades y espacios para disfrutar de una experiencia pitufa en toda regla:
– Ruta Pitufa: para ello debe concertar antes con la organizadora: La Pitufina Vero (635 06 06 22).
– Ruta guiada (Los Riscos, La Real Fábrica de Hojalata, sendero del Agua, sendero de Moclón, etc.), diferentes rutas que deberá concertar con al Ayuntamiento (952 18 35 00), donde le indicarán la persona que se encargará de guiar dicha actividad.
– Visita al Museo Micológico (Centro Cultural-Turístico-Micológico), Tfno.: 952 18 35 67.
– Exposición de productos (temática pitufa y de promoción de la zona).
… etc etc…
Creo que ya va siendo hora de volver a este precioso pueblo que ha sabido aprovechar una circunstancia puntual para salir adelante.
Mientras programo el regreso a Júzcar, os dejo con la colección de fotos que me traje de allí este pasado verano: