Este pequeño pueblo de unos 900 habitantes está situado en un balcón privilegiado de la comarca, desde el que se divisa entre otros, el Boquete de Zafarraya o la Maroma. Forma parte de la ruta del aguacate y su orientación favorece la luminosidad y la sensación de amplitud desde casi cualquiera de sus calles orientadas a las montañas.
En agosto celebran su Ruta Gastronómica de la uva moscatel, una fiesta denominada de singularidad turística.
Sin más, os presento algunas de las fotografías que realicé en ese corto, pero intenso paseo por Iznate: