Os quiero mostrar esta foto de la Vía Láctea, o mejor dicho, el trozo visible de ella que las luces de la ciudad nos impide ver cada noche.
Tomé esta imagen este pasado fin de semana. Estábamos disfrutando de unos dias de relax en Nerja, gracias al premio de fotografía “La mejor playa de Málaga” de Diario Sur, que gané el pasado verano y que incluía dos noches a media pensión en el hotel Marinas de Nerja. Desde la terraza del hotel, debido a la poca contaminación lumínica era posible ver tenuemente esta franja de nuestra galaxia. Y no quería desaprovechar esa oportunidad para fotografiarla, para ello fué necesario aumentar la sensibilidad del sensor de mi Canon EOS 60D a 1.o00 ISO, y captar la luz durante 25 segundos a una apertura de 2,8. Enfoque a infinito con un angular de 17 mms. (27 mms reales). Es importante el equilibrio entre sensibilidad y tiempo de exposición, si le dejamos demasiado tiempo aparecerá el trazo de desplazamiento de las estrellas. Subiendo la sensibilidad a máxima apertura focal podemos bajar el tiempo de exposición, pero hay que ser consciente de la cantidad de ruido que aparecerá en la fotografía a esas sensibilidades. Ni que decir tiene que es imprescindible el uso de trípode o punto de apoyo, a no ser que tengas un pulso de acero, claro.
A la imagen después hay que darle unos toques de curvas, contrastes, desaturación, temperatura de color, y filtros de ruido para obtener una foto lo más clara posible. El punto negativo fueron algunas tenues luces de los jardines del hotel que no se ven, pero si produjeron unos flares, esos círculos que aparecen en algunas zonas de la imagen y que no aprecié hasta que cargué la fotografía al ordenador, fácilmente los habría evitado colocando un parasol al objetivo. En otra ocasión lo mejor es bajar a la playa y hacerlas al borde del mar. Buena excusa para volver ?
