En Gurnarkurkarkar cuatro mujeres recorren un espacio-camino, alimentando un acto psicomágico por cuyas grietas asoman en ocasiones los ancestrales cimientos de un flamenco casi esquelético.
Málaga, abril de 2020. Confinamiento. Cuando no se puede explorar lo de ahí afuera y apremian las ansias de descubrir nuevos territorios, sólo nos queda buscarlos en nuestro propio interior; atrevernos a mirar cara a cara a las zonas más inquietantes de ese lugar donde cohabitan nuestros deseos más sublimes con los temores inconfesables y surcar sus cambiantes recovecos. Así nació este espectáculo, Gurnarkurkarkar, entre las cuatro paredes de una pandemia que cubría de nubes negras cada amanecer, que sólo nos permitía la libertad de movimientos en el mundo de los sueños…Y ocurrió que en esa explosión de búsqueda onírica me encontré, de frente, con la obra de Remedios Varo, con sus cuadros y sus textos, con su vida de película y su muerte tan dolorosamente prematura. ¿Cómo es que nadie me habló antes de ella? ¿Cómo es que casi nadie ha oído hablar de ella en este país, su país natal? En México, su país adoptivo después de huir de una guerra civil y otra mundial, la adoran; allí se encuentra depositada la mayor parte de su obra. Y con respecto al resto del mundo, sólo apuntar que un personaje tan mediático y universal como Madonna ha inspirado alguno de sus videoclips más famosos en sus cuadros.
Así que decidí honrar a Remedios y, de paso, visibilizarla en la medida en que me fuera posible. Me documenté en profundidad y me topé con una palabra mágica que ella inventó y que usaba cotidianamente para invocar a las buenas energías: gurnarkurkarkar; elegí ese nombre para mi espectáculo con la esperanza de que trajera luz a una situación tan sombría como la que nos rodeaba. Y lejos de usar sus cuadros o sus escritos de forma literal opté por seguir su consejo y convertir en arte las propias experiencias vividas, fueran reales o imaginarias, gestadas durante el sueño o durante la vigilia. Usando materiales musicales y poéticos de acarreo de toda mi vida anterior, fragmentos que representaban para mí vivencias esenciales, fui tejiendo un universo dramatúrgico estructurado, al igual que alguna de mis obras anteriores, por las tres vías de la mística, la purgativa, la iluminativa y la unitiva, precedidas de una breve introducción.
El estreno se produjo el 13 de abril de 2021, como apertura del ciclo Escénicas (y +) de la Fundación General de la Universidad de Málaga, en el auditorio Caja Blanca de dicha ciudad, a cargo de Ana María Díaz Olaya (bailarina), Alegría Muñoz Pérez (flautista de pico), Sonia Carillo (violinista) y Yolanda Matarán (palmera); el diseño de luces y la escenografía los bordó Patricia Gea. Juntas se convierten en las tejedoras de un universo efímero capaz de mostrarnos otra arquitectura de la realidad.
Texto: DIANA PÉREZ DEL CUSTODIO (Autora de la obra) – Publicado en Sulponticello.
Fotografías: Lui G. Marín – Fotografía de eventos y reportajes
